Como se verá en otros artículos, el sistema del complemento suele activarse generando la producción de derivados a partir de la proteólisis de varios de sus componenetes. Existe en mayor cantidad una partícula conocida como C3 que al activarse genera C3a y C3b. Este último suele escindirse proteolíticamente en otros más pequeños como C3bi, C3dg y C3d. Por lo tanto la opsonización del agente patógeno puede ser llevada a cabo por cualquiera de estos componentes que posteriormente serán reconocidos por receptores específicos para cada uno.
También sucede algo semejante con C4b, pero se expresa en mucha menor concentración.
Receptores:
CR1 (CD35): reconoce a los microorganismos que estén opsonizados por C3b, MBL, C1q, C4b. Y está presente en: Linfocitos B, monocitos, neutrófilos, eritrocitos, células dendríticas.
CR2 (CD21): Reconoce microorganismos que estén opsonizados con C3d, C3dg, C3bi. Está presente en linfocitos B y algunas células dendríticas. Forma parte del correceptor de BCR, el cual genera una estimulación mayor para la respuesta.
CR3 (CD11b o CD18): Reconoce microorganismos que estén opsonizados con C3bi, reconoce también ICAM-1 y fibrinógeno. Está presente en monocitos/macrófagos, neutrófilos, células dendríticas, linfocitos NK.
CR4: Reconoce microorganismos opsonizados con C3bi y está presente en monocítos, neutrófilos y macrófagos.
CR5a y CR3a: Son receptores para C5a y C3a respectivamente. Está presente en neutrófilos, eosinófilos, basófilos, células dendríticas, entre otros. Son importantes en la quimiotaxia.